A fin de evaluar las características económicas de los estratos medios de los países latinoamericanos y caribeños y poder compararlos en el tiempo y entre países, es necesario contar con una definición precisa. En síntesis, se ha pretendido hallar una medición con las tres propiedades siguientes. En primer lugar, deberá basarse en información fácilmente disponible para la mayoría de los países de la región. En segundo lugar, deberá tratarse de una medida que permita comparar países en diferentes estadios de desarrollo económico, dado que los países de la región conforman un abanico lo suficientemente amplio de dichos estadios; además, sería útil cotejar los países latinoamericanos con los de la OCDE, donde el nivel de desarrollo es superior en promedio. Por último, la medición de la magnitud de la clase media deberá vincularse de forma coherente con la desigualdad en la economía, partiendo de la base de que un estrato medio abundante simbolizará un menor grado de desigualdad.

La variable principal para identificar a los estratos medios está constituida por el ingreso per cápita de los hogares, extraída de las encuestas de hogares llevadas a cabo en numerosos países latinoamericanos. El ingreso per cápita se calcula a partir de los ingresos totales de cada hogar ajustados por el número de miembros de cada uno.5 El resultado se convierte en dólares estadounidenses (USD) y se ajusta nuevamente para limar las diferencias en los precios internacionales –paridad de poder adquisitivo–, con el fin de facilitar las comparaciones entre países. Por otra parte, los conjuntos de datos de las encuestas de hogares contienen información sobre ciertas características de los hogares de los estratos medios que resultará muy útil a la hora de elaborar un retrato estadístico de este grupo más adelante en el capítulo.

La norma para determinar la categoría de ingresos de los estratos medios puede ser relativa o absoluta. Numerosos estudios recientes han definido las categorías de ingresos de los estratos medios en términos absolutos: por ejemplo, Martin Ravallion, del Banco Mundial, incluye en los estratos medios a los hogares con ingresos diarios per cápita comprendidas entre 2 USD y 13 USD (en dólares de 2005, a paridad de poder adquisitivo); por su parte, un destacado estudio de Abhijit Banerjee y Esther Duflo del Massachussets Institute of Technology (MIT) define el límite de los estratos medios entre 2 USD y 10 USD diarios (aproximadamente entre 800 USD y 3 600 USD anuales).6 El límite inferior de ambos estudios –2 USD al día– es la línea de pobreza internacional estándar. Las definiciones absolutas de este tipo son transparentes y fáciles de entender, pero dificultan la comparación de la magnitud de los estratos medios entre países con diferentes niveles de desarrollo económico. Según las definiciones de Ravallion o de Banerjee-Duflo, China y la India contarán con unos estratos medios dignos de consideración; las economías de ingreso medio-alto, como muchas de las latinoamericanas, tendrán unos estratos medios relativamente más pequeños; y, en los países de la OCDE, prácticamente todos los hogares se hallarán en la categoría de ingresos superior a la de este grupo.

Por ello, la definición de los estratos medios de la presente publicación se basará en la mediana de los ingresos per cápita, que variará de un país a otro. Por definición, habrá exactamente el mismo número de hogares por debajo que por encima de esa mediana. Por lo tanto, el ingreso mediano de los hogares no estará sometida a las mismas distorsiones que la media, que puede ser empujada al alza por un pequeño número de hogares con ingresos muy elevados. Según esta medición, los estratos medios se definirán en consecuencia como el grupo que se encuentre a una distancia específica de la mediana.7 Obviamente, usar una definición relativa como ésta implicará que, por ejemplo, un hondureño con un ingreso cercano a la mediana hondureña formará parte de los estratos medios de su país, pero es probable que ese mismo nivel de ingresos sea demasiado bajo para poder pertenecer a los estratos medios italianos.

Se considerará que los estratos medios están formados por aquellos hogares con ingresos per cápita comprendidas entre el 50% y el 150% del ingreso mediano. En los estudios empíricos sobre la pobreza y la distribución de la renta, los investigadores utilizan con frecuencia la delimitación del 50% como línea de pobreza o de ingresos bajos comparable a escala internacional. Y así, un relevante estudio de la OCDE sobre la desigualdad de los ingresos ha seguido esta práctica, y las estadísticas de la OCDE suelen establecer sistemáticamente la línea de pobreza para los países de la OCDE en el 50% del ingreso mediano.8 Lo anterior es razonable dado que se supone que los estratos medios no engloban a los hogares que se hallan en los peldaños más bajos de la escala de distribución de la renta. Y, en consecuencia, habida cuenta de que los estratos medios no incluyen tampoco a los relativamente acomodados, resulta sencillo establecer un límite superior simétrico, situado en el 150% de la mediana de los ingresos.

Por último, una definición de los estratos medios basada en el ingreso mediano variará con la desigualdad de ingresos de una forma que no se registra en el caso de otras definiciones relativas. El estudio de Easterly evocado al principio de este capítulo, por ejemplo, define a los estratos medios como los compuestos por aquellas personas que se encuentran en el segundo, tercer y cuarto quintil de ingresos; según esta definición, los estratos medios comprenderán invariablemente al 60% de la población. En contraste, nuestra definición posee la atractiva propiedad no sólo de plasmar la variación de la magnitud de los estratos medios de un país a otro, sino también, más particularmente, la variación de la desigualdad de ingresos.

Recopilando las anteriores consideraciones, puede formularse la siguiente definición relativa de los estratos medios:

Los estratos medios están compuestos por los hogares con rentas comprendidas entre el 50% y el 150% del ingreso mediano de los hogares. Los hogares cuyos ingresos per cápita sean inferiores al umbral del 50% se identificarán como "desfavorecidos"; aquellos con ingresos superiores al techo del 150% se considerarán "acomodados".

Ésta será la definición empleada en la presente edición de Perspectivas.9 En aras de la brevedad, se la designará como "definición 50-150".

La gráfica 1.1 ilustra las magnitudes relativas de los estratos medios, desfavorecidos y acomodados. Las cifras se basan en datos de las encuestas nacionales de hogares, con 2006 como año base, y utilizan los ingresos totales de los hogares ajustados por tamaño de hogar. Los países examinados (año de la encuesta entre paréntesis) son: Argentina (2006), Bolivia (2005), Brasil (2006), Chile (2006), Colombia (2008), Costa Rica (2006), Ecuador (2006), México (2006), Perú (2006) y Uruguay (2005). Estos diez países representan más del 80% de la población de América Latina y del Caribe.10 Italia se ha incluido a efectos comparativos. El abanico va de Uruguay, donde la magnitud de los estratos medios está sólo 10 puntos porcentuales por debajo de Italia a Bolivia y Colombia, que cuentan con unos estratos medios que representan aproximadamente un tercio de su población, pasando por México y Chile, donde este grupo representa más o menos el 50% de la población.

Gráfica 1.1. Magnitud de los estratos medios en América Latina e Italia (porcentaje de la población total, 2006)

Gráfica 1.1. Magnitud de los estratos medios en América Latina e Italia (porcentaje de la población total, 2006)